FORD FOCUS 1.0 ECOBOOST

Tras dos semanas con el Ford Focus 1.0 Ecoboost de 125 CV y más kilómetros de los que hacemos normalmente en nuestras pruebas, es la hora de sacar conclusiones. Devolvemos el coche pero la verdad es que cuesta, me he acostumbrado demasiado bien a un coche cargado de tecnología, motor prestacional y consumos muy contenidos.
Estas oportunidades de tener dos semanas un coche y poder dedicar esas semanas a intentar consumir lo menos posible no se dan muy a menudo y creo que la hemos aprovechado muy bien. Hemos comprobado que en una utilización cotidiana y aplicando conducción eficiente, el Ford Focus 1.0 Ecoboost puede conseguir unos muy buenos resultados.
Enfrentado contra el motor turbodiesel 1.6 TDCi de 95 CV, personalmente no creo que valga la pena decantarse por el diesel ni por prestaciones, ni por consumo, ya que el motor básico Ecoboost de 100 CV homologa 4,8 l/100 km, tan solo 0,3 l/100 km más que el diesel. Y la diferencia entre uno y otro son 1.300 euros, que todavía dan para comprar bastante combustible.

Hoy el tema que nos concierne en esta tercera parte de nuestra prueba del Ford Focus van a ser los acabados, equipamiento y seguridad del coche. Ya vimos en la prueba del Ford Focus ST como está conformada la gama del Ford Focus, así que en esta para no repetirnos en exceso vamos a pasar de una manera superficial por los acabados entrando de una forma más profunda en el tema opciones y paquetes de equipamiento.
El Ford Focus que probamos llevaba el acabado Titanium, que es el tope de gama en cuanto a equipamiento se refiere del Ford Focus convencional, aunque por encima en precio y un equipamiento distinto se sitúa el Ford Focus ST. El motor que equipaba nuestra unidad era obviamente el 1.0 Ecoboost de 125 CV. Ese mismo motor pero la versión con 100 CV es la que abre la gama del Ford Focus, en concreto en el acabado Trend.
En cuanto a precios, aunque mañana los veremos detalladamente, la entrada de la gama Focus, el acabado Trend se sitúa en los 16.450 euros y toca techo en el ST Plus con los 32.550 euros, precio que se puede incrementar mediante la adición de paquetes u otras opciones a los distintos acabados.

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Active City Stop

Una de las novedades del nuevo Ford Fiesta es un sistema de seguridad denominado Active City Stop que recibió por primera vez el Focus. También está disponible en C-MAX, Grand C-MAX y el recién llegado B-MAX. Sirve para evitar colisiones a baja velocidad o reducir las consecuencias de las mismas.
El sistema se basa en visión artificial mediante una cámara, que captura 50 imágenes por segundo. Un ordenador interpreta las imágenes y detecta deceleraciones bruscas o la irrupción de objetos antes no presentes, como un peatón despistado. Según Ford, por debajo de 15 km/h evita la colisión por completo.
Entre 15 y 30 km/h, chocar, choca, pero con mucha menos intensidad. Si se detecta riesgo de colisión, se precarga el servofreno a tope. Si el conductor no pisa el pedal del freno o no gira violentamente el volante, se aplica automáticamente la presión en los frenos y se encienden las luces intermitentes de emergencia. El motor se calará.